Obra publicada en 2004, remarca la frase bien dicha “para el amor no hay edades” escrita por Gabriel García Márquez desglosándola con un narrador intradiegético, que es un anciano de apenas cumplidos noventa años aficionado de la música clásica y periodista el cual decide regalarse una noche de amor con una adolescente virgen, pero que esto le hará cambiar radicalmente su vida para una etapa donde la mayoría de los mortales están muertos.
Con todo esto recuerda a Rosa Cabarcas que es la dueña de un prostíbulo: “Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus muchachas, tentaciones obscenas”
Nos
deja una enseñanza independientemente de todo lo que una persona vive,
aprende y con ello nos transmite como y que tan dura puede ser la vida
cotidianamente y que de cada momento se aprende de los hechos, las
alegrías que trae consigo el amor, desventuras de la vejez y sobre todo
cuando el sexo y el amor se juntan para darle un sentido a la vida.WEBGRAFIA : http://memayeli.blogspot.com/2011/04/resena-del-libro-memoria-de-mis-putas.html